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El codesarrollo profesional en el corazón de la eficiencia profesional
El codesarrollo está en el corazón de la eficiencia profesional por dos razones: somos más inteligentes juntos, como confirma la ciencia, y porque plantear bien una situación es resolverla al 90%.
Según Adrien Payette y Claude Champagne (Canadá, 1997), «El grupo de codesarrollo profesional es un enfoque de desarrollo para personas que creen que pueden aprender unas de otras para mejorar su práctica. La reflexión realizada, individualmente y en grupos, es promovida por un ejercicio de consulta estructurado que se centra en temas que actualmente experimentan los participantes…»
Concretamente, de 4 a 8 participantes se reúnen como «consultores» en torno a uno de ellos, «el cliente», para explorar su situación a través de un protocolo muy preciso. Este último sale con un plan de acción al final de la sesión que dura unas 3 horas, en la siguiente sesión, otro participante ocupa el puesto de “cliente”.
Cuando el cliente quiere plantear una situación
Para ayudar a un cliente a avanzar, ponerlo en una situación no siempre es fácil: a menudo te dice: «esto es un supuesto«, «necesito contexto«. En sesiones a través de Zoom o Microsoft Teams, además, pueden aparecer pensamientos como: «no me gusta mi voz«, «siento que preferiría participar con la cámara apagada«. Algunas personas incluso son reacias a desempeñar su propio papel en esa situación: «¿cuál es realmente la conexión con mi situación?”
También es cierto que la mayoría de las personas al final entran en el juego, gracias al apoyo del grupo, y con amabilidad se dejan llevar y dan sentido al ejercicio. Partiendo de nuestra experiencia, podemos afirmar que hasta ahora nadie se ha opuesto a exponer una situación a otras personas.
Una mirada enriquecida de la situación permite actuar
Al principio, la situación puede parecer anecdótica, pero cuidado con “ver la paja en el ojo de los demás y no ver la viga en el nuestro”. Al analizar una situación, podemos darnos cuenta de que cuando el cliente por ejemplo dice «Ayer estuve hablando con tal persona» puede convertirse en un «necesito redefinir y asegurar cómo puede ser mi futuro«
En ocasiones, la situación es técnica y hacemos preguntas simples que permiten un plan de acción concreto. El enfoque funciona como un iceberg y muchas veces la situación de partida evoluciona un poco, mucho o apasionadamente. No necesariamente en profundidad, a veces en lateralidad.
Uno de los puntos fuertes de este enfoque es mantener las mentes de todo el grupo en modo de exploración «divergente» durante el tiempo suficiente. Esta secuencia de secuencias permite a uno u otro consultor proponer un punto de vista que nadie más en la sala habría considerado. Una persona asistente dijo: «No había pensado nunca en esa visión de la situación «
La fuerza del grupo permite el compromiso
El mero hecho de juntar a personas que no trabajan juntas habitualmente puede generar empatía e intercambio entre ellas. La fuerza del grupo va mucho más allá de eso. Imagina presentar un plan de acción a un grupo: te será más difícil abandonar ese plan, especialmente si los vuelves a ver el mes siguiente. En ocasiones, no es en términos de competencia, que las personas evolucionan en estos grupos de codesarrollo, sino en términos de motivación o simplemente de confianza. El cliente sabía lo que tenía que hacer en la situación, por ejemplo, de desarrollo comercial: ¿quizás sólo lo planteó para confrontarlo, para obligarse a tomar acción? El grupo también proporciona tranquilidad.
Obstáculos al codesarrollo
Se ha dicho que el factor tiempo puede obstaculizar el desarrollo de este enfoque canadiense. ¡Realmente, 3 horas es mucho tiempo! Sin embargo, ¿cuánto son 3 horas en comparación con los 2 años dedicados a un problema sin solución? La práctica del codesarrollo a nivel organizacional parece confirmar que vale la pena tomarse el tiempo para pensar y permitir que surjan soluciones. Y, además, promueve la confianza y la motivación. ¿Por qué no intentarlo entonces?
Por último, uno de los grandes retos es mantener la motivación de las personas que forman el grupo para verse y apoyarse a lo largo del tiempo. Pero aquí, de nuevo, hay formas de conseguirlo: proponer varias sesiones, involucrar a los jefes, compartir los resultados, si no son confidenciales, de modo que se impulse la transformación organizacional.
Artículo inspirado en el artículo publicado en la revista Cadre & Dirigeant, escrito por Valérie Wattelle, Cofundadora del Agile Académie en Aix-en-Provence, el 11 de enero de 2021
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